Patrick es el alcalde de Sylvanian Village y todos confían en él. Siempre está pensando en cosas que hacer por el pueblo y asegurándose de que todos en Sylvanian Village estén bien. Es un trabajo muy intenso, pero siempre dice que cuando ve la sonrisa de su esposa Margaret, ya no se siente cansado.
Margaret es muy educada y es buena enseñando modales a los niños en la mesa. No es remilgada ni correcta durante sus lecciones de modales; tiene una sonrisa tan alegre que incluso los niños más traviesos la escuchan y aprenden buenos modales.
Piers tiene un gran apetito; siempre está diciendo “Tengo hambre”. Si huele comida mientras juega con sus amigos, no puede evitar seguir su nariz. Su madre Margaret no le deja ayudar a preparar las comidas porque no puede quitar las manos de la comida.
Andrómeda es buena escuchando a sus amigos y ayudándolos a ponerse de acuerdo sobre las cosas. Cuando los niños planearon la obra de Navidad, nadie pudo ponerse de acuerdo sobre qué hacer, pero Andrómeda los ayudó a decidir sobre un espectáculo que haría felices a todos. A Andrómeda le encantan los dulces y siempre lleva alguno consigo.